Pero ¿qué sucede cuando Arce empieza el cole para niñas mayores y Sauce se tiene que quedar en casa? Pues que las dos niñas emprenden por separado unas aventuras maravillosas, aunque es cierto que se añoran mucho. Cuando se dan cuenta de que la añoranza es mutua, encuentran una manera fantástica de sentirse conectadas aún estando separadas.
Las expresivas y bellas ilustraciones de Lori Nichols describen muy bien el fuerte vínculo que hay entre las dos niñas. La dinámica de la relación entre las hermanas hace de esta historia una manera extraordinaria de enseñar a afrontar los grandes cambios. A los niños les encantarán las creativas y magníficas soluciones de Arce y Sauce.
Arce y Sauce lo hacen todo juntas. A las dos les encanta jugar fuera de casa durante todo el año: dar la bienvenida al sol, a la lluvia, a las hojas de otoño y a la nieve. Pero no siempre brilla el sol o aparece el arcoíris, a veces las hermanas mayores se vuelven mandonas, a veces las hermanas pequeñas se enfurruñanà, y es que hasta las mejores amigas necesitan descansar una de la otra de vez en cuando, o al menos hasta que ya no soportan más el estar separadas.
El cuarto libro de las encantadoras y jóvenes hermanas Arce y Sauce ocurre durante la época de Navidad, cuando la emoción de conseguir un verdadero árbol de Navidad por primera vez es eclipsada por la reacción alérgica inmediata que sufre Arce. Las niñas se entristecen cuando, en consecuencia, tiene que ponerse el árbol fuera de casa. Después de una pequeña discusión, Sauce se vuelve creativa y sorprende a Arce con una «escalera» decorada al estilo árbol de Navidad: preciosas luces intermitentes y divertidos adornos navideños.
«Sencilla y agradable historia de dos hermanas que evoca con éxito el espíritu navideño».
Madeline J. Bryant, Biblioteca Pública de Los Ángeles